En este caso, representamos a un niño (que ahora tiene 8 años) que sufrió lesiones durante una reparación de hernia inguinal a las 3 semanas de vida. Alegamos que durante la cirugía de reparación de la hernia, se produjo un daño microscópico en las arterias que suministran sangre a los testículos. Como resultado, los testículos no se han desarrollado normalmente, y nuestro cliente necesitará terapia de reemplazo de testosterona de por vida y probablemente será infértil.
A través de una amplia investigación con muchos expertos, entre ellos cirujanos, urólogos, endocrinólogos y planificadores de cuidados vitales, pudimos averiguar lo que probablemente ocurrió durante la intervención quirúrgica, cómo podría haberse evitado y qué necesidades médicas a largo plazo requerirá nuestro cliente.
Se trata de un acuerdo muy importante para este joven y su familia, porque ahora dispondrán del dinero necesario para atender cualquiera de sus futuras necesidades médicas.